Por fin un día en el que abre los ojos una hora antes de que suene el despertador,
sonreír, darse media vuelta y saber que todavía hay mas por soñar es lo mejor que le puede pasar...
... Aquel día cuando sale, curiosamente la ruta de autobús que debía esperar por casi media hora es la primera que pasa Hay una silla vacía justo al lado de la ventana y mejor aun, está hacia la derecha para poder ver la gente que subirá...
Todo parece indicar que hoy es el día que mas rápido llegará porque todos los semáforos han estado en verde así que mientras disfruta el desfile de gente se queda pensando en la manera como atenderá los pendientes de hoy.
Su agenda mental se interrumpe por una voz que dice:
-Holaaaaa como estás, cuanto tiempo, que grata sorpresa!!!
Voltea su mirada y responde:
_ Por Dios! Diego aun vives? se suponía que estarías fuera el resto del año
- Muy bien, se suponía pero por cosas de la vida el viaje se pospuso, regrese antes de lo esperado
- Oye que bueno, de verdad que prepararme psicológicamente a tu ausencia me ha costado, 6 años y aun no lo logro
- Jejeje, que exagerada, pero bueno aquí estoy y en tu misma ruta de bus
- Y tu esposa? donde está, tu último mail decía que por fin había llegado a tu vida lo que necesitabas, que querías que me conociera
- La verdad es que nunca me casé, no pude, estuviste en mi mente cada segundo, fuiste mi primer y último pensamiento de cada día, solo lo dije para no bloquear tu vida, permitir que fueras feliz
- Que? que injusto eres, si supieras cuantas lágrimas derrame tratando de bañar en ellas el dolor que me causó tal noticia
- Perdón, creí que sería lo mejor para ti, pero me di cuenta que es lo peor para mí, que con ello me enterraba en vida...
Un cálido abrazo borró de sus mentes todos aquellos días en los que no estuvieron juntos, aquellos juicios en contra de la "ley divina" y con este también quedo sellado un compromiso de amarse para siempre...
Suena el despertador Y vinieron a su mente todos los recuerdos de la noche anterior, en la que al presenciar la escena de Diego llevando de la mano a una mujer diferente a ella lo único que hizo fue correr hasta llegar a su casa, apretar fuerte su almohada casi tanto como sus ojos pretendiendo con ello salir de aquella pesadilla.
Abrió los ojos y supo entonces que no poder quedarse para siempre en los sueños es lo peor que puede pasar...