martes, 11 de junio de 2013

Puracé - Primer Intento!



7 de Junio 8:00 pm llegada al punto del encuentro, semana previa de ansiedad, preparación, compras y demás... cuatro caminantes habían arribado previamente y con sonrisas de bienvenida nos presentamos ante los que serían nuestros compañeros de aventura los próximos tres días, maletas en la cajuela, compras de último minuto, una espera de 15 minutos para quienes vivían en el norte cuando por fin el conductor encendió motores, buscamos silla y nos fuimos!!!

Unos 30 minutos después estábamos en el segundo punto de recogida, llegaron los del sur, acomodaron maletas, se sentaron, se hizo el llamado a lista habitual y se dio inicio oficial hacía lo que sería mi primera salida a la montaña por más de un día…

8 de Junio 1:30 am llegada a Pilimbalá, bajada para estirar piernas, saludo habitual de los famosos peluditos del lugar Conga y su chiquitin, ida al baño y reacomodada para dormir en el bus, esperando que amaneciera más rápido de lo normal cerré los ojos y solo pude imaginar montañas, frailejones, piedra volcánica y sonrisas en la cima.





5:00 am llamado a desayunar en el restaurante del resguardo donde pasamos la noche. Huevos, arroz, arepa, queso y chocolate hirviendo que se enfrió en dos segundos, brindarían las energías necesarias para la caminata de este día que sería de unas seis horas aproximadamente hasta las lagunas del volcán Puracé donde haríamos nuestro primer campamento.

7:15 am el sol no había salido, una ligera llovizna junto con vientos aislados empezaron a mostrarse, calentamiento, ajustes a morrales, capas impermeables (por si acaso) y se dio inicio al ascenso. La altura empezó a demostrarme que necesitaba controlar la respiración si quería llegar al final, y el peso que antes había sido normal ahora me hacia sentir como si necesitara descansar cada dos pasos.

8:15 am el viento era cada vez más fuerte y hacia sentir la que antes fue una simple llovizna como un torrencial aguacero que mojo hasta las partes que no se pueden mencionar :P, plenamente mojada y tras una hora de caminata, hice nuevos ajustes a la capa, decidí usarla debajo ya que el viento la levantaba y esto me hacia perder tiempo.



9:00 am comencé a darle ordenes a mi cuerpo, no quería retirarme, quería seguir hasta el final, tomarme la foto en la cima y estando allí tan cerca, sería un insulto para mi espíritu aventurero desistir, algunas claves dadas por la guía sobre como evitar el barro, caminar al menos 10 pasos antes de descansar, tomar agua seguidamente para evitar dolores de cabeza y repitiéndome a mi misma “cuerpo tu puedes!” empecé a mejorar mi ritmo de caminata y como si del cielo lo hubieran notado apareció majestuosamente un arcoíris maravilloso.



9:30 am luego de haber visto una compañera temblando y a punto de tener hipotermia reconocí que las condiciones climáticas estaban peores de lo que imaginaba, quizás en mi mente seguía la imagen del astro sol en la cima del cráter, al verla acompañada por uno de nuestros guías decidí no detenerme, sabia que una parada de más de un minuto implicaría que mi cuerpo se enfriara y podría pasarme algo similar.

Unos cuantos pasos adelante encontramos otro compañero tomando fotos y nos indicó que el grupo de adelante estaba a unos 20 minutos, decidimos continuar sabiendo que sería difícil alcanzarlos pero si recuperaríamos algo de tiempo perdido al inicio. Luego de atravesar un camino de barro que en algunas partes llegó a cubrir la totalidad de nuestras botas vimos bajar cuatro personas indicando que las condiciones más arriba estaban imposibles, que el viento había levantado a uno de ellos y que sería irresponsable continuar así.



Con sentimientos encontrados de impotencia y serenidad, tomamos la decisión de devolvernos con ellos, sabíamos que aunque teníamos gran parte de nuestro equipo en bolsas, posiblemente se había mojado gran parte de él, sería difícil dormir así en caso de llegar al campamento y si personas que han hecho este camino previamente estaban devolviéndose era momento de acatar el mensaje de la naturaleza.



De regreso vimos el maletín de un compañero que lo dejó para poder auxiliar a otro, ya que su estado de salud era delicado y decidimos bajarlos a varias manos, fue tan pesado y difícil que se tuvo que dejar más abajo para que el dueño subiera luego por él, caminamos en compañía, tomamos algunas fotos, respiramos profundamente y nos repetimos a nosotros mismos: Volveremos!!!






1:00pm En el resguardo nos cambiamos, almorzamos una deliciosa trucha, esperamos que llegara el grupo completo, compartimos experiencias, reímos, nos calentamos, algunos amenizaron con sus chistes y tomamos varias fotos. El conductor del bus se había regresado a Cali asi que tuvimos que llamarlo para que se devolviera al día siguiente.

Mientras tanto organizamos en un salón grande nuestros plásticos, aislantes y sleeping para dormir acompañados, previamente decidimos hacer una comitiva, compartimos la comida que cada uno llevo y saboreamos unos deliciosos espaguetis.

9:00 pm Silencio en el salón y a dormir, el frio no desaparecía a pesar de tener hasta cuatro capas encima pero se pasó una buena noche entre ronquidos, risas y una que otra linterna alumbrando a la madrugada vía al baño.





9 de Junio 7 am dos alarmas anunciaron que era el momento de despertar, poco a poco nos fuimos desprendiendo de nuestros abrigos y mientras algunos usaron sus estufas para hacer su desayuno, otros optaron por comprar el ofrecido por el lugar, día lluvioso y similar al anterior, pero a pesar de eso decidimos tomar algunas fotos que nos quedan como evidencia de que estuvimos allí pero sobretodo como el preámbulo e invitación a volver muy pronto…








lunes, 10 de junio de 2013

A ti...



A ti que decides cuando es el mejor momento para alcanzarte,
que sabes como esperarnos pero ante todo hacer que nos alejemos,
que vestida de verde, café o blanco siempre serás admirada,
y que invencible dejas en claro siempre quien manda...

A ti que muchos describen pero pocos logran hacerlo con exactitud
que algunos miran con temor mientras otros intentan subestimarte
que provees los medios para maravillarse cuan niña estrenando vestido
y que te ocultas entre sabanas blancas cuando deseas descansar...

A ti que regalas sonrisas de colores en tardes lluviosas mientras sale el sol
que proteges con tus entrañas seres que te alimentan
que dejas que se caigan en su misma levedad los que intentan lastimarte
y que a tus pies todos somos iguales sin importar etnia, religión o bolsillo...

A ti, montaña, a ti llegaré, siempre que me lo permitas...

© Mariposa 2013