sábado, 24 de enero de 2015

¡Adventure is out there!


Por lo general antes de dar un paso siempre tratamos de dar un vistazo y verificar si no hay huecos, piedras mal puestas, charcos o todo aquello que pueda generar un tropezón; vamos por la vida esquivando todo lo que nos pueda ocasionar daños o pérdidas de tiempo, es un ciclo constante de aprendizaje, aunque algunas veces tropezamos solo para saber si de verdad duele lo suficiente o es aguantable al punto de preferir eso a buscar otro camino más largo, algunos le llaman conformismo, yo prefiero llamarle "inteligencia", pienso que si no lo hiciéramos estaríamos siempre buscando y buscando la forma perfecta de hacer todo y posiblemente nos estanquemos porque es bien sabido que la perfección no existe.

Con las relaciones pasa algo similar, desde pequeñas nos mentalizan para que busquemos el hombre ideal, ese que trabaja, gana bien, tiene carro, buena familia, tiene tiempo para ti, es detallista, le cae bien a tus amigos, te caen bien sus amigas, te satisface de todas las formas posibles, no tiene fantasmas de ex ah! y lo más importante siempre te da la razón, por ende nunca discuten...

Pasamos la vida buscando ese modelo que tenemos de novelas mejicanas,  pero tras los tropezones nos vamos dando cuenta que no siguen ese patrón, ninguno viene con el paquete completo, el que tiene lo uno, le falta lo otro, y así, así... es entonces cuando empiezas a desdibujar ese prototipo de "Ken" y comienzas a identificar lo que realmente a ti te gusta, lo que te agrada, lo que te hace feliz, lo que complementa lo que eres y lo que te hace ser una mejor versión de ti misma.

Llega esa persona que hace que las caídas duelan menos, esa persona que te da su mano cuando estas a punto de saltar a barrancos no para evitar que lo hagas sino para acompañarte si realmente eso es lo que quieres intentar, esa persona que no juzga tus miedos pero te ayuda a entenderlos, ese ser real que no tiene una vida magnífica pero que está dispuesto a construir una muy cercana junto a ti, esa persona que quiere despertar a tu lado, que aunque no te puede dar la certeza de que sea para siempre, hará que cada sueño, ilusión y propósito se intenten al menos una vez, esa persona con la que te sientes capaz de asumir nuevos retos y hasta tratar de conquistar el mundo .

Gracias por ser lo que nunca esperé pero ante todo por ayudarme a descubrir que la vida siempre es más de lo que uno se imagina. 

Actualización:
Y agracias por ser mi maestro, por la compañía, ahora cada uno tiene rumbos diferentes y lo mejor de todo es que somos nuestra mejor versión. Buenos vientos compañero!