¿"Deportear" cansa?
Durante el fin de semana
estuvimos acompañando un amigo en su primer vuelo en Parapente, durante el
recorrido hablamos con quienes le harían realidad su sueño, preguntamos a qué
se dedicaban en sus tiempos “no libres”, por qué hacían estas actividades y si
no empezaban muy cansados la semana luego de haber botado tanta adrenalina,
entre sus respuestas y experiencia propia llegamos a las siguientes
conclusiones:
Nosotros tenemos una vida
“normal” de lunes a viernes, somos profesionales y cada uno tiene trabajo de
oficina 8 horas, algunos días son maravillosos, todo sale bien, nuestros jefes
nos hablan de aumentos, los clientes nos dan felicitaciones, nuestra familia
nos espera al final del día con buenas noticias, nos bañamos y dormimos
plácidamente; pero esta no es la generalidad, los días no son perfectos, las
cosas no siempre salen a la primera, los clientes quieren tener la razón, el
jefe espera más con menos y al final de la noche nuestra esposa nos tiene un
sin número de noticias y unas cuantas notas que han enviado del colegio por el
mal comportamiento de nuestros hijos.
¿Qué hacer en aquellos días que
son tan agobiantes? Acaso la opción de bañarse y dormir plácidamente
funcionaría en uno como esos… La respuesta es no, si decidimos simplemente dar
la espalda e intentar dormir, nuestro cerebro se quedará intentando solucionar
los líos y a la mañana siguiente estaremos aun mas cansados que lo que
estábamos antes de dormir.
Por eso somos deportistas, porque
aunque la gente piense que deberíamos aprovechar el fin de semana para dormir,
sabemos que eso no serviría de nada, no hay descanso más placentero que aquel
que involucre respirar aire fresco, sentir la brisa de una cascada sobre la
cara luego de caminar por horas, nada más gratificante que llegar a una cima y
decir: lo hice, no hay algo que alimente más el espíritu que demostrarte a ti
mismo hasta donde puedes llegar, dejar por un rato las cuentas por pagar, los
problemas por resolver y ante todo dedicarte a sentir, sentirte, para arrancar
una nueva semana con la certeza de que aunque la vida no es perfecta, siempre
habrá al menos una razón para creer que se vale seguir caminando, montando,
corriendo, nadando y hasta volando entre tantas imperfecciones!!!
Dedicado a nuestro gran amigo Omar Salinas, que a sus 60 años y unos meses sigue siendo una inspiración para quienes estamos enamorándonos de este maravilloso mundo del senderismo!
Dedicado a nuestro gran amigo Omar Salinas, que a sus 60 años y unos meses sigue siendo una inspiración para quienes estamos enamorándonos de este maravilloso mundo del senderismo!
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