La llave

Un día decidí ser libre, dedicarme a escoger y no conformarme con lo que me den...
empecé en el parque habia alguien esperando por mí así que no le dí largas y me acerqué...

- Hola, llevo viendóte hace algún tiempo y aunque suene atrevido quiero concocerte mejor una timida risa la acompañó, me miró y dijo
- Que atrevido eres, no tengo ni idea que quieres
- Por favor no te asustes no quiero hacerte daño
- Entonces?
- Ya te dije solo conocerte mejor...

Pasaron pocos meses, unas cuantas salidas: a cine, a patinar, el helado que no puede faltar
hasta que se llegó el día, aquél en que me invitó a su casa llegué muy puntual como siempre pero... al intentar abrir la puerta, mi llave no encajó.
Tiempo después descubrí que esa nunca fué su casa....

Convencido de que todavía habia más por intentar fuí a mi lugar preferido a bailar
allí la gente sabe a lo que va asi que no tendré que inventar excusas para acechar
un grupo de chicas solitarias reian y bailaban magicamente, decidi abodar una...
-Bailas?
- Claro
- Oye que bien te mueves... como te llamas?
- Es lo que menos importa, también bailas muy bn...

Bailamos hasta el cansancio, se llegó la hora de irnos y ella se acercó
- Si te interesa mis amigas y yo remataremos en mi casa, quieres ir? quizás podamos divertirnos luego los dos solos...
Sonreí y asentí con la cabeza
- Por qué no?

Su casa era de estrella de cine, lujos por doquier, tomamos de los mas esquisitos licores y al correr del tiempo la gente empezó a irse, hasta que estuvimos por fin solos.
- Sube en cinco minutos te prepararé una sopresa...
- Oye no quiero que pienses que solo vine por eso
- No te preocupes, pocas veces se encuentra gente que vale la pena como tú en lugares así...
Esperé exactamente 8 minutos y subí pero... cuando inenté abrir la puerta, la llave tampoco encajó...
Algunos días después supe que en esa casa ya habian muerto cinco hombres...

Ya cansado de vagar, con mis ilusiones hecha trisas,
con tantos sueños rotos... decidi volver a mi casa,
allí, justo allí encajo, fuiste lo primero que ví
y tu sonrisa de bienvenida me recordo lo equivocado que estuve
pidiendo migajas afuera teniendo manjares aquí...