lunes, 31 de mayo de 2010

Tonta

Por creer, creer y seguir creyendo
por intentar una y mil veces mas
por entregar mas de lo que debería
por esperar algo que nunca se dará

Por derramar lágrimas por quien no las merece
por sonreirle a alguien que nunca lo nota
por pintar de aroiris sus tinieblas
por amar sin medida

Por mendigar reciprocidad
por imaginar cuentos de hadas
por soñar con futuro
por anhelar cambios

Por aceptar disculpas
por suponer que las promesas son ciertas
por pretender llevar el barco a la orilla
por echarse a cuestas una relación de dos

Por profesar sus sentimientos
por posibilitar imposibles
por depositar su felicidad en alguien
por luchar en contra de la corriente

Tonta, pobre tonta aquella
que admita estar enamorada...

1 comentario:

Jorge A Merino dijo...

A veces las cosas no son lo que parecen.
En ocasiones somos demasiado ingenuos al medir con nuestra balanza a los demás.
Recuerdo cuando comencé a entrenar judo... Entró el maestro y dijo: "primera lección... aprender a caer, si lo logran, ya solo queda levantarse y triunfar..." No olvido esas palabras, luego... lo sumé a algunas experiencias y aprendí que en todo momento debe haber un "gracias" por y para la vida.