miércoles, 16 de mayo de 2012

Por qué las inteligentes escogen a los malos?


Es ya de voz populi que las mujeres inteligentes, profesionales, independientes y seguras tienen una alta probabilidad de enamorarse normalmente de los hombres llamados "malos", partiendo de mi propia experiencia y la de algunas amigas voy a tratar de desenmascarar el misterioso asunto...

Cuando una mujer se siente segura de si misma en aspectos relacionados con su físico, éxito profesional, inteligencia a la hora de tomar decisiones y capacidad de trazarse metas para conseguirlas, es inevitable que las personas a su alrededor vean estas características y por ende las admiren o envidien.

Es por lo anterior que generalmente empiezan a rodearse de círculos de amigos numerosos prestos a escuchar consejos, historias y compartir momentos especiales relacionadas con gustos afines baile, cine, entre otros... Pues bien, desde una perspectiva netamente personal considero que ese maravilloso mundo social donde sientes que todos te admiran algunas veces tiende a caer en la monotonía, ya sabes que contar para que los demás estén alegres, ya sabes que hacer para que los demás disfruten tu compañía y esta termina siendo tu zona cómoda.

Partiendo de la premisa anterior y retomando el tema inicial de este post, al hablar de una mujer inteligente con todo lo que la palabra implica para ella estar siempre bien y teniendo todo bajo control termina convirtiéndose en un estilo de vida aburrido y por obvias razones empieza a desencajar piezas para verse en la necesidad de usar su creatividad e ingenio, es allí cuando aparecen los hombres malos como modo de escape a aquel mundo perfecto.

Si algo implica un riesgo y este viene acompañado de una recompensa que nos exija hacer uso de nuestra amplia gama de conocimientos para conseguirla, además de ser una apuesta tentadora se convierte en eso que le encanta a las mujeres inteligentes: demostrar que no hay imposibles!

Por eso cuando llega a nuestras vidas un hombre que a simple vista parece perfecto pero que en nuestro interior sabemos que es uno de esos por los cuales terminaremos gastando kleenex (lo sabemos, siempre lo sabemos, es en serio que tenemos ese sexto sentido!), nos repetimos hasta el cansancio que sólo queremos disfrutar así como ellos pero el corazón no entiende ese juego y siempre, siempre termina embarrándola, soñando que con este si vamos a caminar enamorados en la playa de noche, que nos correrá la silla en cada restaurante y que se enamorará primero que nosotras…

Pues señoritas allí está el inmenso problema, aunque logramos un escape momentáneo a nuestra monótona felicidad, ellos terminan embarrándola o mejor el corazón empieza a darse cuenta que no es correspondido y pum! Que nos exige a gritos escapar de ahí por ende recurrir a nuestras amigas, círculos y demás espacios a los que estábamos intentando escapar, es un ciclo infinito algo que termina y vuelve a empezar, caemos siempre con los mismos, volvemos a pensar que este que llego si es.

En qué quedamos al final? Siendo unas maravillosas mujeres inteligentes, admiradas, exitosas pero con muchas cicatrices que nos hacen perder cada vez más la esencia de lo que es el verdadero amor, seguir creyendo en que la “rehabilitación de gamines es posible” y ante todo cerrando las opciones con quienes si puede valer la pena.

Ya me cansé de buscar pero mucho más de esperar, así que con toda esta inteligencia que me ha dado Dios y los libros me declaro oficialmente bruta en asuntos del amor, no tengo la receta (ni la tendré) para hacer que funcione, quiero aprender de cero con cada nueva experiencia, no quiero que sean medios de escape o desequilibrio, quiero algo duradero estable, no espero vivir feliz por siempre con alguien a mi lado pero si quiero desde lo más profundo de mi corazón que cada relación sea como tiene que ser, con pros y contras, sin prejuicios y mucho menos con ilusiones de que se haga lo que antes no se pudo, borrón y cuenta nueva para esto, si ha de durar un día que sea el mejor, si vamos a llegar a muecos y viejitos que sea dándonos un beso con cada amanecer.  #hedicho!

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